La moxibustión es una terapia ancestral que forma parte de la Medicina Tradicional China (MTC). Consiste en la aplicación de calor en puntos específicos del cuerpo, generalmente los mismos que se utilizan en acupuntura, mediante la quema de una hierba medicinal llamada artemisa o también se usan de carbón, llamada moxa baja en humo.
¿Cómo funciona la moxibustión?
De acuerdo a la MTC el calor de la moxa penetra en el cuerpo a través de los meridianos o canales energéticos, estimulando la circulación del Qi (energía vital) y la sangre. Esto ayuda a:
- Calentar y tonificar el Yang: La moxa es especialmente útil para tratar condiciones de frío y deficiencia de Yang, como dolor crónico, debilidad, fatiga, problemas digestivos y ginecológicos.
- Dispersar el frío y la humedad: Puede aliviar dolores articulares, rigidez muscular, problemas respiratorios y edemas.
- Promover la circulación del Qi y la sangre: Mejora el flujo energético, reduce el dolor y la inflamación.
- Fortalecer el sistema inmunitario: Aumenta las defensas del organismo y previene enfermedades.
Aplicaciones de la moxibustión
La moxibustión se utiliza para tratar en una amplia variedad de condiciones en donde la causa es la deficiencia de calor y energía, como:
- Dolor crónico (lumbalgia, dolor de cuello, artritis)
- Problemas digestivos (diarrea, estreñimiento, indigestión)
- Problemas respiratorios (asma, bronquitis)
- Problemas ginecológicos (menstruación irregular, infertilidad)
- Fatiga y debilidad
- Estrés y ansiedad
PRECAUCIONES
La moxibustión debe ser realizada por un profesional cualificado. No se recomienda entre otras condiciones, en casos de fiebre alta, inflamación aguda, heridas abiertas, embarazo, zonas con piel sensible o en las extremidades inferiores en personas con diabetes.